El paradigma de liderazgo está cambiando. Liderar ya no tiene que ver tanto con mandar; aunque como todo, dependerá del entorno corporativo, así como de la cultura y valores del lugar. Tampoco tiene que ver únicamente con la parte de la tarea (hacer), ya que cada vez más la parte de la conexión, presencia e intención (ser) tienen una incidencia muy relevante. En este artículo vamos a profundizar en los nuevos requisitos para liderar un equipo. Habitualmente los responsables de equipos heredan de sus anteriores responsables, así como de la cultura organizativa, el patrón de comportamiento, o los hábitos más preferentes, al gestionar a sus equipos. Cada persona que se encuentra en este rol, tiene en su cabeza una particular lista de requisitos o competencias que considera que debe cumplir por el hecho de ocupar dicha posición. A demás, las compañías normalmente tienen sus propios decálogos sobre lo que consideran su líder ideal. En todo caso, en todas las organizaciones o latitudes, el liderazgo tiene que basarse en unos principios y valores que aumenten el bienestar de todos los integrantes de la empresa, así como de sus clientes y resto de interlocutores.

 

 

Requisitos para liderar un equipo

Es por ello por lo que el liderazgo corporativo deberá ser muy sensible a lo que impulsan estos valores universales, y a lo que las distintas sensibilidades de la sociedad reclaman. A continuación, se apuntan algunas características que serían muy deseables encontrar en los/las líderes de las empresas, así como de cualquier organización que opere en nuestra sociedad.

» INSPIRAN (no hacen)

Mal vamos si el líder es clave en el día a día de la operativa del equipo. Esto significa que todavía su “expertise” pesa mucho y es determinante para que el equipo consiga unos buenos resultados. El riesgo es que esta persona se convierta en un “cuello de botella” y que, sin quererlo, frene el aprendizaje de los demás ya que el grupo todavía es muy dependiente de su trabajo. Un líder debe inspirar, motivando a sacar la mejor versión de los demás, aunque no tenga mucha idea de lo que toca, o no toca, hacer de forma específica.


Siempre habrá liderazgos más técnicos que otros en función del área, y compañía, en cuestión, pero todas las personas con responsabilidad en gestión de equipos “deberían DESEAR” ser cada vez menos imprescindibles técnicamente.


Inspiran
» EMPODERAN (no mandan)

Liderar no tiene que ver con dar instrucciones para que las personas del equipo hagan cosas, sino más bien en ayudarlas a que aprendan a darse instrucciones a ellas mismas para conseguir los resultados. En este sentido, un buen liderazgo sería aquel que consigue que los integrantes del equipo dejen de preguntar (o lo hagan muy puntualmente) lo que tienen que hacer ante un problema o situación compleja o crítica. Distribuir el poder que la organización les otorga, entre los miembros del equipo, es una característica del buen líder, sin caer en actitudes complaciente, ni descuidar la responsabilidad que el rol le confiere dentro del sistema.


Tengo muy claro que en el futuro lideraran más los equipos y colectivos, que no las personas a título individual.


Teamwork

 

» INFORMAN (no ocultan)

La información es poder” es una frase que cada vez está más caduca. La creencia que la sustentaba ocasionaba que las personas fueran reticentes a compartir conocimiento, y por consiguiente, ocultaban aquello que creían que les podían hacer perder relevancia o influencia en el sistema. En un entorno donde el conocimiento está cada vez más abierto, no tiene sentido ocultarlo. Si las personas no encontramos la información por un lado, la encontraremos por otra vía. En un entorno, pues, que cada vez es más transparente, ¿qué sentido tiene seguir obstaculizando el acceso a la información? Los líderes que brillan son los que comparten todo tipo de información con sus colaboradores y colegas, y sólo evitan compartir los datos estrictamente confidenciales (que a menudo no son tantos como se cree), así como la información de ámbito íntimo y personal de los demás.


Los profesionales, así como las compañías, serán cada vez más valoradas por la forma en la que consiguen los resultados, y no tanto por lo que saben o la información que tienen.


Informan

 

» RECONOCEN (no ignoran)

Dar feedback no es fácil. Incomoda decirles a otras personas el impacto que tienen sus acciones. Es por este motivo que a menudo se hace rápido y mal. Pero no puede haber trabajo en equipo si no existe feedback mutuo entre los integrantes de este. En su versión positiva (reconocimiento para valorar lo realizado), o en su versión constructiva (informar acerca de comportamientos susceptibles de mejora), el feedback es una de las principales herramientas en el desarrollo personal profesional. Muchos líderes, por excesivo respeto, o por no saber como hacerlo, tienen muchas conversaciones pendientes con sus colaboradores. Incluso a algunos les es extremadamente complicado ofrecer un reconocimiento ante una buena labor.


Una persona no conseguirá ser una buena líder si no sabe dar un feedback de alta calidad; desde el respeto al individuo y a la intención que existe detrás de cada comportamiento, pero con la fuerza y determinación de hacer que este sea conocedor de su impacto más positivo, así como de su impacto más disonante.


Reconocen

 

 

Y hasta aquí los primeros requisitos para liderar un equipo. En el próximo artículo » Requisitos para liderar un equipo 2/2 » vamos a ver unos cuanto más. Hasta entonces, te invito a reflexionar acerca de tu propio liderazgo y de como de presentes están estos requisitos en ti mismo/a. Si te puntuaras del 0 al 10, ¿qué nota sacarías en cada uno de estos? Te dejo que lo pienses…

Enric Arola