En el anterior artículo “Requisitos para liderar un equipo 1/2” se apuntaban 4 requisitos para el liderazgo de equipos. A continuación, presentaremos otras características clave para los líderes del futuro. Muchas de las personas con responsabilidades en gestión de equipos ya están mutando su estilo hacia estas competencias, otras, por el contrario, todavía tienen mucho recorrido para hacer. En cualquier caso, el paradigma de liderazgo está cambiando y no se puede parar. Aquí van más requisitos para los/las líderes de un equipo:

 

» SORPRENDEN (no aburren)

En cualquier descripción de puesto de trabajo de un responsable de equipos debería haber una función de sorprender a las personas de su equipo para que puedan cuestionarse creencias potencialmente limitantes, y así abrazar otras formas de pensar que pueden ser más beneficiosas para todos. Un líder que no sorprende positivamente a sus clientes internos (colaboradores), y a sus clientes externos (colegas de otras áreas, consumidores finales…), es un líder que no aporta valor a la organización, y se está convirtiendo en un mero transmisor.


El liderazgo tendrá que ver, cada vez más, con la capacidad de sorprender a los demás, haciéndoles pensar y reflexionar acerca de nuevas formas de crear, implementar y comunicar.


Sorprenden

 

 

» EMOCIONAN (no disimulan)

Liderar es emocionar, ya que emoción es acción. Las organizaciones siguen llenas de personas con corazas emocionales. Individuos que son brillantes cuando tienen que presentar sus ideas, pero analfabetos cuando tienen que compartir sus emociones. Los líderes serán vulnerables, o no serán; ya que entenderán que la vulnerabilidad tiene que ver con la autenticidad y la valentía. Y que estas dos influyen en los demás para dar su máxima versión. No hay liderazgo más resonante e inspirador que el que muestra su resiliencia, superando los miedos y dificultades, para poder conseguir el propósito que se ha marcado. Liderar no tienen que ver con dar una imagen del que más sabe, del más preparado, o del que se muestra seguro de lo que hay que hacer… Liderar tiene que ver más con lo que ocurre realmente, con lo que se desea, y con la determinación para lograrlo.


Los líderes que marcarán la diferencia serán los que sepan liderar tanto desde la razón, como desde el corazón.


Sorprenden

 

 

» INTEGRAN (no polarizan)

Un liderazgo maduro es un liderazgo que no entiende tanto de blancos y negros, como de un infinito abanico de grises. Todo es relativo, y todo se puede defender, aunque sea parcialmente. Los líderes no pueden actuar como si tuvieran la verdad absoluta. Ni pueden desconsiderar la parte de verdad que tiene cualquier otra postura. Provocar que los demás se enroquen más, es algo que no se puede permitir un responsable de equipos. Sus palabras o acciones deben procurar unir necesidades y sensibilidades, en lugar de desconectarlas.


Los equipos, las organizaciones, las comunidades, o los países, van a necesitar líderes que construyan puentes, en lugar de levantar fronteras. Líderes que, en lugar de polarizar, trabajen para acercar los extremos.


 

 

» RESPONDEN (no se esconden)

Hay líderes que juegan para no perder, mientras otros se arriesgan a jugar para ganar. Jugar para no perder significa mostrarse conservadores ante situaciones críticas, con miedo a ser mal vistos, o a no cumplir con las expectativas. En estos casos, optar por demorar decisiones que requieren de una rápida respuesta, o no ser claros en las comunicaciones con los demás, pueden ser actitudes muy reactivas. Pero, haciéndolo, no nos damos cuenta de que cada vez nos hacemos más pequeños a los ojos de los demás, y perdemos nuestro poder para influir y motivar a nuestro equipo.


El liderazgo del futuro tiene que ver más con mujeres y hombres libres, valientes, y con una gran autonomía para ser consecuentes con sus valores, en lugar de claudicar, por el miedo, en aquello que no creen.


Responden

 

 

Y, tú, ¿Qué clase de liderazgo quieres impulsar?

Requisitos para liderar un equipo

Enric Arola